martes, 25 de marzo de 2014

¿QUÉ FUTURO QUEDA SIN ESTOS DOS?

En este pasado fin de semana, dí arriba día abajo, se han ido dos grandes políticos españoles. Adolfo Suárez, primer presidente tras el franquismo, que no de la democracia como dicen todos, hay que recordar las anteriores repúblicas españolas, el breve y turbulento intento en 1873, si es que podemos considerarlo como verdadera democracia y la del 31, por todos más conocida; e Iñaki Azkuna, mejor alcalde del mundo 2012.

Sin compararlos, ni pretender igualarlos, los dos supieron llevar las labores que a su cargo correspondían con diligencia y buen hacer. Creo que producto de esto son las despedidas que ambos han tenido estos días. A sus multitudinarios entierros han asistido las más altas autoridades, el Rey de España y los Príncipes de Asturias, al de Suárez y al de Azkuna respectivamente. Y valga el tópico que basta que uno se muera para que hablen bien de él, pero lo cierto es que pocos reproches se han oído, contando las innumerables menciones de sus adversarios políticos. Siempre habrá algún disidente moral, que piense que estos hombres fueron "malos", por reducirlo a un término absoluto de niños pequeños, pero lo cierto es que en general, pocas pegas podemos ponerles, o ninguna quizá; pero nunca llueve a gusto de todos.

Esta introducción, a parte de yo verla necesaria, a modo de homenaje a estos dos grandes hombres, y nada más lejos de la realidad pretender enumerar sus muchos logros y méritos, porque ya estamos cansados de oírlos repetidos en los medios de comunicación estos días, me sirve para dejar palpable mi queja. Y es que ME TOCA LOS HUEVOS, que ya no queden políticos así.

Los altercados de este fin de semana en Madrid, son fruto de la mediocridad de la clase política. Y más que los altercados, la marea ciudadana que inunda sus calles. El pueblo está descontento, está enfadado y quieren que se les oiga. Para mí, esta gente que sale de forma pacífica a la calle son los verdaderos demócratas, no por supuesto la manada organizada de cabestros que agredieron a los policías. Y aquí vuelvo a reafirmarme, yo no soy un pacifista, pero sí creo que la violencia en caso de ser usada, debe conducir a un buen fin y estar bien enfocada y lo cierto es que estos camorristas solo consiguieron empañar la buena imagen de los verdaderos demócratas.

Quién está detrás de ellos, si tienen uno o varios líderes organizándolos en la sombra, por lo menos para mí es difícil de decir. Por una parte podría pensar que sí y por otra que son unos cuantos que les apetece destruir y atentar contra la vida de trabajadores y se juntan y a lo que salga. Me parece un tema muy amplio y me desvía de lo que aquí quiero decir hoy, quizá otro día diserte sobre el tema.

El caso es el siguiente. Ningún político actual está bien visto. Por lo menos para mí todos mienten o roban, o ambas, en mayor o menor medida. Y aunque igual hay muchos que no, entre unos y otros, permitiendo estas actividades a lo largo de tanto tiempo, han conseguido ganarse esa fama. Ahora que no se quejen de esta imagen pública y que hubiesen empezado a denunciar irregularidades antes de que la prensa las sacara a la luz, ahora ya es muy tarde. No puedo creerme que nadie supiera antes de las dudosas actividades de los sospechosos habituales de la política actual, muchos imputados, otros ya condenados y alguno que otro aun bajo sospecha.

Por tanto el pueblo clama justicia, clama libertad, verdadera democracia. Y luego cada uno clama lo que le da la gana. Porque para qué vamos a engañarnos, cada uno tira para su lado y aquí puestos a pedir y exigir, se exige lo que sea. Yo personalmente y sobre todas las cosas, pido sinceridad. Tampoco es el momento de ponerme aquí a plasmar todas mis ideas, porque son muchas y guardo un post especial solo para ellas, pero sí pido sinceridad. Transparencia en la gestión. Soy consciente lo difícil que es la macroecnomía y no creo que por mucho que pueda parecerme a mí, mis medidas sirvan para arreglar este embrollo en el que estamos, aunque cuando las publique ya me diréis si os parecen sensatas. Pero sí pido tolerancia cero contra los que usan el erario público en su propio beneficio.

Soy consciente que esto está quedando un poco descafeinado, porque no me estoy mojando en nada, ni siendo concreto, pero quiero acabar con las dos ideas centrales que me han motivado a escribir esto. La primera es que el gobierno debería hacerse cargo de lo que hay en la calle y de lo que el pueblo exige, ojo, no digo hacerles caso en todo y ceder a todas las exigencias, pues asumo que algo, aunque se algo, sabrán gobernar y sabrán lo que nos conviene. Pero es indudable que un pueblo que se siente oprimido, que está triste políticamente hablando, será mucho más difícil de sacar adelante que un pueblo contento, un pueblo que no esté ahogado, como se siente ahora la sociedad española.

Y la segunda, es que todos aquellos que se pusieron a luchar cual guerrilla contar la policía, asuman sus consecuencias. Para mí, la policía a día de hoy está muy condicionada por todos los acontecimientos recientes, y creo que no gestionaron bien la situación. No voy a entrar si fue culpa de ellos, cosa que no creo, o de sus superiores que no les autorizaron a usar armamento anti-disturbios, hecho que ahora tampoco está claro, habrá que esperar a que terminen las investigaciones. El caso es que cuando un "ejército armado" te ataca, creo que debes tener la obligación y sobre todo el derecho de defenderte. Estas personas, fueron con todo lo que tenían a por los policías, palos, pinchos y piedras, y los policías solo fueron capaces de defenderse. Si me preguntáis a mí, os diría que por miedo a que si le daban un porrazo a uno, fuera el policía el que acabara en la cárcel y el otro gastándose la indemnización en el Caribe. Creo que no hay derecho a esto, y que estos vándalos juegan con esta ventaja. Ellos pueden matar a un policía si quieren, pero si uno les da un porrazo, es brutalidad policial, un doble rasero de un mezquindad flagrante de unos seres abyectos, que juegan siempre en la línea de la moralidad.

Me parecen cobardes incapaces de aceptar la responsabilidad de sus actos. Yo, si viera necesario tener que intentar matar a un policía, si luego me cogen, me aporrean y me meten en la cárcel, no osaría protestar. Al fin y al cabo me consideraría más un prisionero de guerra, pues es la única concepción que le veo yo a esto. Montar una guerra contra el estado y su "ejército", para tratar de derrocar al poder por las armas. Imaginaos por un momento, ese maqui en la guerra civil, que acusa a los nazis de intentar matarlo, de capturarlo y de retenerlo contra su voluntad. Seamos serios, si pretendemos jugar a la guerra, jugamos con todas las consecuencias. Yo no deslegitimo la violencia bien encaminada, ésta en concreto sí. No me parece ni bien enfocada y encima está perpetrada por cobardes que no son capaces de asumir las consecuencias de sus actos.

6 comentarios:

  1. BRAVO! AMÉN! No se que mas puedo decir...

    ResponderEliminar
  2. Todavia no he visto ningún policía tuerto por una manifestación

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Demagógico como siempre querido Borja. A veces pagan justos por pecadores y la culpa no es de otros sino contra los que cargo en este escrito, los violentos. Dicho esto, tras los altercados, quizá heridas en un ojo no han tenido, pero 75 han tenido que ser hospitalizados de diversa gravedad, estando uno entre la vida y la muerte. Así que no nos olvidemos que la policía también son personas.

      Eliminar
  3. Debería haber matizado un poco para que entendieras a lo que me refería, pero por falta de tiempo y ganas de explicarme por lo visto he sido "demagógico". Estoy de acuerdo en casi todo lo que dices, y por supuesto no justifico la violencia contra la policía. Ahora bien, cuando hablas de cómo la policía está condicionada por los acontecimientos recientes, no estaría mal un repaso-aunque sea de pasada- a la cantidad de casos de brutalidad, fuerza desproporcionada y en ocasiones dirigida a gente que no estaba haciendo nada, negaciones a identificarse (como es su deber), abusos a detenidos...
    Sobre esta última manifestación ya han pillado a la policía aportando fotos falsas para criminalizar las movilizaciones, se ha visto a supuestos encapuchados tirapiedras deteniendo a otros encapuchados tirapiedras… Como dices, los policías también son personas, pero personas al servicio de políticos impresentables.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esto ya me gusta más. Y las fotos me parecen un descuido de tontos, habiéndolas publicados ellos mismos en twitter hace nada. Pero los partes de lesiones y heridas sufridas, sí que son reales. La policía ha actuado mal muchas veces, es cierto, pero ahora son prisioneros de sus errores y eso tampoco se puede permitir. Para mí la culpa última la tienen sobre todo los altos cargos y los políticos encargados de estos menesteres, que no saben gestionar las situaciones. Ellos son trabajadores que cumplen con su deber, aunque a veces yo creo que una rebeldía estaría más que justificada, como la de aquellos bomberos que no quisieron realizar un desalojo. Así que me centro en este caso, en el que una respuesta policial sí que estaba justificada. Igual debería haber repasado el por qué no se produjo, haciendo alusión a los anteriores desastres, pero me pareció innecesario, habiendo dicho ya que estaban condicionados por ellos, porque creo que la gente más o menos sabe de qué hablamos.

      Eliminar
    2. y perdón por lo de demagógico "como siempre"

      Eliminar