martes, 4 de marzo de 2014

¿Por qué dicen reivindicación cuando quieren decir terrorismo?

Ayer lunes 3 de marzo, se convocó en Bilbao una manifestación para protestar contra el Foro Económico Global. Las consecuencias son sabidas por todos. Hoy los medios de comunicación hacen sus análisis de lo ocurrido y buscan explicaciones. ¿Quiénes eran estos descastados sociales? Todos tendremos una teoría al respecto, a mí como siempre, me gusta basarme en la etimología, para llamar a cada cosa por su nombre. Nadie me negará, que sembraron el terror a lo largo de la Gran Vía de la capital vizcaína, gente que estuvo cerca de los sucesos me lo ha confirmado, y cómo llamaríais vosotros a la gente que siembre el terror, en suma que practica el terrorismo, pues terrorista. Ni más ni menos, eso es lo que son esta pandilla de malnacidos, terroristas.
Me da igual su ideología, su pertenencia o no a la kale borroka (que parecía olvidada) o a grupos organizados, es más, como si es un perturbado que salió con ganas de destrozar cosas y decidió sumarse a los estragos. Son unos terroristas y hacen un flaco favor a las personas que intentaron protestar de forma pacífica. Porque seamos serios y pensemos un momento, ¿qué pretendían conseguir?
Analicemos por pasos. La sociedad está hasta el gorro de los bancos y de los políticos, a ver quién es el guapo que da un argumento sólido y de fiar en favor de estos negligentes, avaros y egoístas líderes y banqueros. Pero los destrozos, penalizaron igual, o mejor dicho más, a los pequeños y medianos comerciantes, ¿qué culpa tienen ellos? Entonces, estamos hablando de gente que va contra cualquier tipo de consumismo directamente, es lógico pensar esto, ¿no? Vale, ¿a quién representan entonces? Qué cantidad de la sociedad está dispuesta a renunciar hasta la más mínima expresión del consumismo. Un servidor piensa que un tanto por ciento muy pequeño. Pongamos que estos delincuentes, sean de este grupo, yo les propongo que en lugar de dedicarse a destrozar lo que la gente que quiere vivir en sociedad de una manera digan ha construido, se vayan al monte a vivir de manera sostenible, en consonancia con la naturaleza y ajenos al sistema económico global de sociedad de consumo que tenemos en el mundo desarrollado, con el que podrás estar más o menos de acuerdo, pero aceptamos y compartimos. Nadie te obliga a consumir, pero coartar la libertad de las personas mediante el terror, te convierte en un monstruo peor que el que tú llamas capitalismo.
Los radicales nunca son buenos. No aportan buenos consejos, ni buenas ideas, ni, se ha visto claro ahora, buenas formas. Esto nos lleva a la conclusión. Estos degenerados, protestaban contra el capitalismo, me imagino, el foro se celebraba en el Guggenheim de Bilbao, cuyas medidas de seguridad eran muy estrictas. Francotiradores apostados incluidos. Pues bien, estos valientes defensores de nuestros derechos, que me imagino que desean que tengamos una vida digna, no se dignaron a hacer acto de presencia en las inmediaciones del museo. Por contra se dedicaron a aterrorizar a los transeúntes, destrozar los negocios y por ende quitar el pan de la boca a los trabajadores, y a quemar el dinero de nuestros impuestos en forma de contenedores en llamas y vehículos oficiales volcados.
Y mis preguntas son, ¿a quién viene bien esto?, ¿a quién beneficia?, ¿qué ha mejorado después de lo de ayer? Estos individuos no tuvieron el valor necesario, ni lo tendrán, de enfrentarse a quién corresponde, y si en algún momento la policía les reprende, o les da un porrazo, se quejarán de brutalidad policial, eso sí, ellos pueden ser todo lo brutos que quieran y creen que es lícito y normal que salgan impunes. En fin, cualquiera que lea esto con dos dedos de frente tendrá que darme la razón.
Y ya por último quiero dejar claro que en ningún caso soy un pacifista y que creo que las protestas pacíficas no son la solución, ahí tenéis el caso del barrio burgalés de Gamonal, en el que poniéndose firmes lograron grandes cosas. Pero ellos fueron violentos con un buen fin, estaba justificado y sobre todo, bien enfocada esa violencia. Los destrozos de ayer en Bilbao, fueron un acto egoísta y sin sentido de un grupo de radicales sin ningún tipo de conciencia ni juicio, destrozar  por destrozar, destruir por el mero placer de ver arder el mundo a tu alrededor, porque así te crea una satisfacción, ha quedado claro, nadie cree que es sea el camino. si quieren enfocar esa violencia hacia un camino justo y válido, yo les recomiendo que marchen contra el congreso y saquen de allí a todos los políticos que nos están jodiendo la vida con medidas o demasiado duras, o demasiado blandas, en suma ineficaces. Pero sé que no o harán porque son unos cobardes, no hay más que verles, iban con la cara tapada para empezar, y sus rivales eran transeúntes, civiles, que tan solo querían pasear tranquilamente por la Gran Vía y realizar si acaso un par de compras. Y ya acabo, porque esa es otra, ¿dónde está la policía cuando se la necesita? Me parece inadmisible que se consintiera lo de ayer, habiendo tal dispositivo de seguridad desplegado en Bilbao. Lamentables los terroristas, pero nuestros salvadores, que tan solícitos se muestran a la hora de ponernos una multa por dejar el coche un minuto mal aparcado, ayer no se atrevieron contra cuarenta jóvenes enmascarados armados con andamios, LAMENTABLE.

2 comentarios:

  1. A mi una vez un morito me saco la navaja y me dio mucho miedo. Puedo llamarle terrorista? Es que no me ha quedado claro...

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  2. no deberías, porque al / a la que le dio miedo fue solo a ti, no fue una cosa generalizada de muchos que tuvieras al rededor, pero si eres feliz llamándoselo, no te voy a decir que esté del todo mal. Si tú crees que es acertado llamárselo, refiérete así a ello, depende como reaccione la gente, sabrás si aciertas o no, igual les parece una estupidez.

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